Era dueña de un pug,
Bautizado "Goulash"
Que todo lo cagaba,
Lo celebrábamos con las
Piernas abiertas, cruzadas.

Comía sandía en Ayacucho y Corrientes,
Me tragaba las semillas sin gesto.

Me despedazabas con las fauces
De a mordidas
La carne que después reacomodabas
Al antojo de tu angustia

(Todo ésto soñé en intervalos de 15 minutos sin saber si era de día o de noche)


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